¡Pichón suelto!

¡Atención! ¡Pichón suelto! Me siento orgulloso. Acabo de recibir un correo de un compañero de AlAndalus en la que me comunica que ya esta haciendo sus pinitos en IVAO. Hasta aquí, todo normal, pero a mí me embarga una enorme satisfacción ¿Por qué? Hace algunas semanas, cuando volaba en la red FSH, comprobé con alegría que en la página de estado aparecía un ALZ, aparte del mió, no recuerdo bien en que aeródromo estábamos volando, creo que entre Granada, Málaga y Almería. El caso es que enseguida nos pusimos en contacto y nos hicimos a los aires de Andalucía a los virtuales cielos del Sur. Desde aquel día mi compañero de vuelo se pego a mí, al principio con cierto temor, como el decía, a “meter la pata” pero con unas ganas locas por aprender; durante los días que volamos juntos le hice comprender la importancia que tiene durante el vuelo el mantener la altitud, los rumbos, puntos de notificación, aproximaciones etc. En todo momento, mí compañero, me preguntaba sobre todas las reglas de vuelo y poco a poco hicimos algunas salidas y aproximaciones IFR y una de las cosas que mas le gusto, volar en formación. Cuando vuelo por el Sur, con destino a Almería, saliendo de LEGR o de LEGA, siempre me preguntan por la altura de “esas” montañas -¿Son 9000Ft.? Y yo les contesto que no, para pasarlas hay que subir por encima de los 12000 aunque se puede ir a Almería sin subir de los 3000, entre montañas y por la playa. Siempre me dicen –eso tiene trampa- Mí compañero lo comprobó. Me acuerdo de un profesor de vuelo del Aero Club de Granada, Cecilio, el era de los que decían que para volar por los cielos, había que tener muy bien puesto los pies en el suelo y me acuerdo porque de él aprendí mucho y él siempre presumía de haber enseñado. Cecilio era un Maestro de vuelo, un amigo, un gran hombre. No pretendo compárame con él, ni mucho menos, pero si puedo sentir ahora lo que Cecilio sentía cuando soltaba a alguna de sus alumnos, señalaba al cielo con el dedo índice y decía -a ese, lo he soltado yo- mientras pasaba la “Vespa” (I11B) por encima del campo. Cecilio sentía el orgullo de haber enseñado a volar a muchos pilotos y como padre que suelta a sus pichones al aire, se siente orgulloso y presumía de ello. Yo no he soltado a nadie, ni he enseñado a nadie, pero si he aportado mi granito a que un nuevo piloto de Air AlAndalus se suelte y por fin entre en el maravilloso mundo del VUELO VIRTUAL. Xavier Cardu se decidió a volar en IVAO. Desde aquí mis Felicitaciones a Xavier Cardu ALZ244 por su decisión al entra en IVAO. Y Felices Vuelos. Yo también me siento orgulloso. Un saludo. Carlos Díaz. ALZ692 Armilla (Granada)